Ayer se cumplieron 4 meses desde que comenzó una revuelta popular sin precedentes en el país trasandino. Desde el 18 de octubre del 2019 las fuerzas represivas han intentado reprimir las protestas, pero el pueblo se ha organizado para mantenerse en las calles para exigir la renuncia del presidente Sebastían Piñera y un freno a las condiciones de precarización de la vida. Como resultado de la represión 445 personas padecen traumas y lesiones oculares, hubo 5558 denuncias por violaciones a los derechos humanos y 35 personas fallecidas a manos de carabineros. Por ANRed
El 18 de octubre, jóvenes estudiantes empezaron a impulsar la «evasión masiva». Durante cuatro días y en diferentes partes de la capital chilena, cientos y cientos de jóvenes saltaron los molinetes y pasaron al metro sin pagar en señal de protesta. La respuesta oficial fue aumentar la cantidad de policía en las estaciones y criminalizar la protesta, así como detener y golpear a los estudiantes.
A partir de ese momento el pueblo comenzó a salir a las calles. En este contexto el presidente Sebastián Piñera declaraba el estado de emergencia para «controlar los hechos de violencia» e instalaba los toque de queda, sacando el ejército a las calles, hecho que no ocurría desde la dictadura militar. Esta actitud del gobierno profundizó el descontento generalizado y el 25 de octubre ocurrió una manifestación histórica. Un millón de personas coparon las calles de Santiago y exigieron la renuncia de Piñera.
Desde ese entonces y durante 4 meses el pueblo no abandonó las calles y la respuesta del gobierno de Piñera fue mas represión y violencia.
Lo hechos de violencia que realizaban los carabineros fueron registrados por el pueblo, que a través de las redes sociales lograron viralizar las graves violaciones a los derechos humanos que cometían las fuerzas represivas a lo largo del país.
Desde que comenzo la revuelta popular se registraron 35 personas fallecidas a manos de carabineros, 445 casos de traumas y lesiones oculares (34 ojos con perdida total de la visión), 5558 denuncias por violaciones a los derechos humanos (solo 34 agentes del Estado han sido formalizados). Mas de 35.000 personas fueron detenidas y mas de 25.000 aún permanecen en prisión. Hay mas de 13.000 personas que han sido heridas, y se sancionaron 3 leyes represivas, entre ellas la Ley Anticapucha, que prohibe el uso de capuchas en las manifestaciones.
Para recordar los 4 meses de revuelta popular, nuevamente la Plaza Dignidad se llenó de gente para seguir luchando por un cambio radical. Se leyeron carteles con consignas tales como «Somos todxs la primera línea», «Se viene marzo y aún no hay soluciones». Carabineros reprimió a los manifestantes, como sucede en cada jornada en las calles de las principales ciudades del país.
Chile despertó y la lucha contiúa en un proceso que aun no encuentra soluciones. Sin embargo el pueblo continua en las calles, hasta que finalmente logren el «Derecho de vivir en paz»

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