La cooperativa de trabajadores conformada luego del cierre de la gráfica Donnelley, sostiene hoy a 150 familias de manera directa y otros tantos puestos de trabajo indirectos, de proveedores y distribuidores. Sin embargo, nuevamente la situación apremia, como consecuencia de los tarifazos y la crisis económica que afectó a este sector de la producción como a tantos otros.
“Estamos en una situación muy difícil”, reconoce Jorge Medina, trabajador de Madygraf, en diálogo con el portal Informe Político. “No tenemos producción continua pero el cuadro tarifario que nos aplica Edenor nos cobra una multa por el nivel de consumo de un día al mes”, explica.
La empresa distribuidora de electricidad fija la tarifa en base al pico de producción más alto de la fábrica, algo que no se condice con lo que sucede a diario en esta gráfica de gestión obrera. “Pretenden que paguemos 900 mil pesos. Nosotros estábamos pagando 400 o 500 mil pesos por mes”, plantea Medina al mencionado portal.
Con la intención de llegar a un acuerdo, mantuvieron una reunión con Edenor, por ahora sin éxito, ya que la firma continúa con las intimaciones y amenazas de corte del servicio.
La situación de Madygraf, una de las gráficas más importantes del país, se replica en cada empresa recuperada del país. Hoy, informa Medina, se calcula que son 50 mil trabajadores y trabajadoras del país que integran las mismas. Por ello, el reclamo va dirigido hacia las autoridades políticas.
El reclamo de los trabajadores apunta a la existencia de políticas reales y concretas, de alcance nacional, para todas las empresas recuperadas: “Nosotros le reclamamos al gobierno actual que no nos de la espalda como el gobierno anterior. Queremos una reunión con algún funcionario que pueda interceder ante esta gestión”, sostiene Medina.
Cabe destacar que el funcionario a cargo de la Dirección de Empresas Recuperadas, que funciona dentro de la Secretaría de Economía Social del Ministerio de Desarrollo de la Nación, Eduardo Murúa, mantuvo un encuentro con representantes de la Secretaría de Energía, tras lo cual anunció que esta cartera había expresado su compromiso de suspender los cortes del sumunistro a las empresas recuperadas, luego que en las vísperas del 2020, la multinacional Naturgy intimara a la cooperativa de calzados Cueroflex al pago de un millón de pesos, por una deuda de $500 y otros tantos de intereses, bajo amenaza de cortar el servicio.
Ante el inminente riesgo de perder los puestos de trabajo, los trabajadores y trabajadoras de Cueroflex reaccionaron y realizaron una permanencia pacífica en el ministerio de Producción, a la espera de una respuesta del Estado. La misma llegó por parte de la secretaría de Energía (dependiente del mencionado ministerio), que instó a Naturgy a desistir del corte del suministro y a sentarse a dialogar. Así fue y, luego de una semana de tensión, Cueroflex continuó con la habitual producción.

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