La semana había comenzado con una reafirmación del paro estatal en la provincia del Chubut por 144 horas, es decir del lunes hasta el sábado, así como del bloqueo de las rutas que abastecen la industria petrolera, principal fuente de ingresos provinciales. El incumplimiento de las paritarias firmadas hace pocos meses por el gobierno provincial se dio no bien Arcioni logró la reelección hace unas semanas, desatando la indignación de los estatales que vieron como se estiraba en cuotas el pago de sus salarios, demoraban los aumentos firmados y se derrumbaba la obra social del estado provincial.
Pero el gobernador Arcioni redobló la apuesta, anunció que los números del presupuesto no dan, al mismo tiempo que rechazó incrementar los impuestos a los sectores más rentables (petróleo, aluminio, pesca y el juego) tal como propuso la Mesa de Unidad Sindical. A continuación “Loma” Avila, el dirigente petrolero (y al mismo tiempo presidente de Petrominera, una empresa estatal de Chubut) aliado al gobernador y al naciente “albertismo” declaró este martes que: “si no nos dejan pasar a los yacimientos, los vamos a pasar por arriba”. En rigor de verdad ya había intentado desalojar los piquetes de estatales y docentes, pero los petroleros lo impidieron en más de una vez, confraternizando con ellos en el momento de la verdad.
La madrugada de este miércoles dos centenares de encapuchados avanzaron en plena noche contra el piquete, con camperas que lo identificaban con el gremio petrolero, aunque los docentes denunciaron que la gran mayoría habían sido reclutados entre los soldados del narco de Comodoro.
El desalojo fue exitoso, pero la respuesta multitudinaria y mayoritaria del pueblo de Comodoro en las calles, sumando a las fuerzas vivas como los clubes, entidades religiosas y culturales de la ciudad, así como el fortalecimiento de la unidad de la gran mayoría de los sindicatos de la provincia, deja abierta la resolución del conflicto. Resalta en este marco la actitud del gremio provincial de Camioneros que llamaron a un paro este jueves en toda la provincia en solidaridad con los estatales y más aún, insinúan un respaldo a reinstalar los piquetes en las rutas.
A nivel nacional, resalta el paro de la CTERA y la marcha a la Casa de Chubut en Buenos Aires, que sin dudas será multitudinaria (y contigua al enorme acampe piquetero de la nueve de julio en el mismo momento). Organizaciones de todo tipo se fueron solidarizando en el día con los docentes del sur, a lo largo y ancho del país. Es toda una incógnita si esto deriva en una extensión de la lucha o bien queda encriptado en un repudio coyuntural.
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