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miércoles, 13 de abril de 2016

FABRICADOS PARA FALLAR

¿Por qué los productos de consumo duran cada vez menos?
En nuestro quehacer diario, no son muchas las veces que nos detenemos a observar un problema que convive con nosotros desde hace muchos años. Los productos de consumo tienen una vida útil determinada, y están programados para que no duren demasiado, o al menos, presenten alguna falla que haga que recurramos a algún servicio técnico especializado cada cierto tiempo. Esta más que claro que el motor de la industria necesita de estas prácticas para que el consumo de productos tenga la continuidad con la que ha sido regulado. Eso es lo que llamamos obsolescencia programada: una especie de complot que tiene en la mira al usuario, el consumidor y a toda la sociedad de consumo que sirve para que esta cadena de compras no se corte. Problema viejo
Fabricados para fallar
Aunque lo pensemos como un problema de nuestra sociedad actual, la obsolescencia programada es una estrategia que tiene varios años. Fue desarrollada en la década de 1920, siendo el punto de partida la duración de las lámparas de luz. Si bien los primeros modelos desarrollados por Edison duraban aproximadamente 1500 horas de uso y en 1911 diversos anuncios publicitarios mediaban la duración de una lámpara por más de 2500 horas, definitivamente esto no era muy conveniente para las empresas que fabricaban dichos productos. Para el año 1924, varias empresas de todo el mundo y de reconocido nombre que fabricaban lámparas de luz, llegaron a un acuerdo para que las mismas no duraran más de 1000 horas, y de esta manera fueron promocionadas por varios años.
Ese día, decidieron crear un cártel mundial para controlar la producción de lámparas de luz que recibió el nombre de ‘Phoebus’. El objetivo era controlar el mercado de estos productos y garantizar la viabilidad de sus negocios.
Con el tiempo, el cártel fue denunciado y, en teoría, dejó de funcionar. Pero la práctica que recomendó, reducir a propósito la vida de las bombillas, sigue en vigencia actualmente.
Claro que la obsolescencia programada no solo estuvo presente en el mercado de lámparas, sino que la misma fue adoptada por el rubro automotriz, la fabricación de productos para el hogar y hasta las prendas de ropa se vieron afectadas por esta nueva forma de comercialización. La obsolescencia hoy
En nuestros tiempos, la obsolescencia programada se mantiene vigente y rige nuestro ritmo de compras de manera sorprendente. Dentro de los ejemplos más representativos podemos destacar los siguientes:

CAMBIEMOS ALEGRÍA POR DESPIDOS Y TARIFAZOS

Alentado por la votación favorable de la Ley Buitre con el apoyo imprescindible y mayoritario del bloque peronista de senadores, el gobierno macrista avanzó con su plan de despidos y los tarifazos en servicios y transporte. Se suma, además, una inflación estimada del 25% para el primer semestre.
Durante el último día hábil de marzo, el gobierno hizo pública su decisión de aplicar un shock tarifario que comprende al gas, el agua potable, el transporte público, la telefonía y los combustibles.
Las tarifas de colectivos y trenes del Área Metropolitana de la Ciudad de Buenos Aires pasaron a costar $ 6 a partir del viernes, en el caso de los primeros, y entre 2 y 4 pesos los trenes. Avalando el tarifazo, el ministro de Transporte, Guillermo Dietrich, fue acompañado por el titular de la Unión Tranviaria Automotor (UTA), Roberto Fernández, que había obtenido un aumento salarial del 29% en cuotas para doce meses.
A no sorprenderse. El periodista Jorge Duarte publicó en el sitio Infogremiales que “la intranquilidad recorre los despachos de varios dirigentes sindicales del país. Es que la Caja de Pandora abierta por los Panamá Papers, y sus insospechados derivados, puede arrastrar a varios a un lugar incómodo y difícil de explicar: la posesión de corporaciones en el exterior”, como son los casos (por ahora) de Omar Maturano (La Fraternidad), “Momo” Venegas (trabajadores rurales) y Guillermo Pereyra (petroleros), señalados por su participación como directores en corporaciones estadounidenses.
Paralelamente, un informe de la Universidad Católica Argentina (UCA), que no toma en cuenta los aumentos anunciados la semana pasada, afirma que tan solo en 3 meses los pobres crecieron en 1.400.000 personas y los indigentes en 350.000. Estimó en 34,5% el índice de pobreza en marzo, lo que equivale a 13.000.000 en todo el país.
Arde Tierra del Fuego

UN PUEBLO SE HUNDE POR LAS INUNDACIONES. EL INTENDENTE LE ECHA LA CULPA A LOS PRODUCTORES

"Sentimos impotencia total por el hundimiento paulatino del pueblo", aseguró Carlos Salvático, intendente de Pozo del Molle, en la provincia de Córdoba. Salvático no se refiere a las arcas del municipio ni a ninguna variable económica. Pozo del Molle es una localidad que se desmorona literalmente debido a las inundaciones y a la acción del hombre. Más precisamente de los productores agropecuarios, según el jefe comunal. 
Con 3.500 habitantes, ubicada a 206 kilómetros al sudeste de la ciudad de Córdoba, su principal actividad es la agricultura y la ganadería. El problema, señala Salvático, es justamente que muchos de esos productores agropecuarios de la zona construyen canales clandestinos para drenar sus campos, lo que deja a la localidad bajo el agua. 
El anegamiento del casco urbano lo está produciendo "la mano del hombre en la construcción de canales y terraplenes", dijo. 


Salvático lamentó que el pueblo esté sometido a esas acciones que realizan personas "mirando su situación propia, en desmedro de lo ajeno"
"Cuesta arriba hay productores agropecuarios que han hecho canales tratando de salvar su situación, sacándose el agua de encima y drenando sus campos sin importar lo que pasa más allá. Y lo que pasa es agua en Pozo del Molle", se quejó Salvático. 

martes, 12 de abril de 2016

LA HISTORIA (NEGRA) DEL "GRUPO MACRI"


Franco Macri, Mauricio Macri y José Luis Manzano
Franco Macri, Mauricio Macri y José Luis Manzano
Por Alejandro Gaggero – El grupo económico de los Macri la levantó con pala en la década del ochenta, trastabilló a finales del siglo veinte y luego se borró de las grandes ligas. Pero el último hito del imperio familiar fue la decisión de Franco de venderle a su sobrino Ángelo Calcaterra las empresas constructoras más importantes. Ángelo pisa fuerte en la obra pública y su empresa fue una de las grandes ganadoras de la década kirchnerista. Un vistazo al presente de la patria contratista, que a Mauricio no parece quitarle el sueño.
A fines de los años ochenta Argentina ardía en la hiperinflación y Franco Macri fue elegido por una encuesta entre hombres de negocios locales como “el empresario de la década”. La elección tenía fundamentos concretos: Socma (Sociedad Macri) era uno de los grupos empresariales que más había crecido durante la “década perdida”. Pasó de ser una empresa constructora mediana en los años setenta a transformarse en un complejo diversificado que controlaba la principal empresa automotriz del país (Sevel), una de las mayores constructoras (Sideco), y la recolectora de residuos Manliba, entre muchas otras. Macri no sólo tenía un presente brillante, también vislumbraba un futuro promisorio de cara a la reforma del Estado y la liberalización que se anunciaba de forma casi inexorable. Fue en esos años cuando Macri padre sufrió un infarto y la salud pasó a ser, probablemente, su mayor preocupación. Pero tenía un heredero, el niño Mauricio, al que venía fogueando en el grupo desde hacía años.
Mauricio y Franco Macri "flanquean" a Eduardo Duhalde y Carlos Menem
Mauricio y Franco Macri “flanquean” a Eduardo Duhalde y Carlos Menem
Casi tres décadas más tarde, es obvio que la película se desarrolló de un modo distinto al previsto. Franco logró sobrellevar sus problemas cardíacos y luce unos saludables 85 años. Su hijo, luego de un paso poco feliz por el mundo gerencial y después de negarse a continuar bajo el mando del padre, se transformó en Presidente de la República. Sin embargo, el desenlace en el campo empresarial es mucho menos alentador: el grupo perdió sus antiguas joyas y hoy Franco –formalmente– no controla ninguna empresa de las que se ubican entre las 200 más grandes del país. Ahora bien: no hay que confundir el innegable declive de Socma con su lisa y llana desaparición. El grupo redujo su poder pero sigue vivo, en manos de la misma familia y en plena expansión.
El perfil de Franco Macri nunca se ajustó a la imagen del empresario tradicional de Argentina, que tiene varias generaciones de propietarios y se relaciona con las familias patricias. Nació en un hogar de clase media de Roma, y llegó al país a los 18 años siguiendo a su padre, que había emigrado a Buenos Aires unos años antes. Comenzó a trabajar joven en empresas de la construcción y no terminó la carrera universitaria que le quitaba el sueño (ingeniería, claro). Su vida empresarial se inició como subcontratista de otras firmas constructoras más importantes. Poco después, mientras construía una planta para Loma Negra cerca de Tandil, Macri se casó con Alicia Blanco Villegas, integrante de una de las tradicionales familias terratenientes de la zona. Mauricio, el primer hijo de la pareja, nació en 1958.
Aquella empresa de Macri (Demaco) tuvo su primer gran hito en 1964, cuando se asoció con la multinacional Fiat para formar la constructora Impresit-Sideco. Desde entonces participó en importantes proyectos de infraestructura, como la edificación de las centrales nucleares de Atucha y Embalse, impulsadas por el gobierno de Onganía. Durante la década del setenta, a medida que la situación macroeconómica empeoraba, el grupo impulsó una fuerte diversificación, incursionó en negocios inmobiliarios, producción petrolera y servicios públicos.
Pero el principal punto de inflexión llegaría en 1982, cuando la automotriz Fiat decidió abandonar Argentina y el grupo Macri se hizo cargo de la producción de sus autos y los de la marca francesa Peugeot. Franco pudo adquirir el control de Sevel con las facilidades que le dio la transnacional italiana, preocupada por los costos económicos y políticos que implicaría un eventual cierre de fábricas y concesionarios (como ya había pasado con la retirada de General Motors unos años antes). Durante los años ochenta Sevel –ajuste de plantilla laboral y estatización de la deuda mediante– pasaría a ser el emblema del grupo y una de las empresas industriales más importantes del país. El pragmatismo de Macri también operó en el terreno político. Durante la dictadura incorporó al grupo a varios ex dirigentes de la Juventud Peronista (Carlos Grosso y Octavio Bordón, entre otros) convencido de que los militares caerían en algún momento y el peronismo volvería al poder. A pesar del triunfo de Alfonsín, Macri continuaría apoyando a estos dirigentes que encabezarían la renovación peronista y, a fines de la década del ´80, llegarían a puestos claves en el gobierno de Menem.
Los años siguientes Franco no perdió oportunidad para hablar bien del kirchnerismo, desaconsejó públicamente a su hijo continuar con su carrera política, e incluso, en 2014, opinó que “el próximo presidente tiene que salir de La Cámpora”. ¿Reacción inmadura de un padre despechado que compite con su hijo, o intento de mejorar la imagen de Mauricio alejándolo del estigma familiar?

Negocios interruptus

Macri formó parte de los empresarios de peso que apoyaron con entusiasmo las reformas neoliberales, sin embargo terminó afectado por la apertura comercial y la llegada de los gigantes multinacionales. Los primeros años tuvieron un sabor agridulce: gracias a su capacidad de lobby logró la sanción de un régimen especial para el sector automotriz, que le permitió sortear exitosamente la apertura y beneficiarse por el repunte en el consumo. Pero su participación en las privatizaciones fue decepcionante. Si bien ganó la concesión de algunas rutas y participaciones en empresas menores, perdió su principal apuesta: la privatización de Obras Sanitarias de la Nación. La recompensa vendría unos años más tarde en uno de las últimas y más controversiales privatizaciones de la era menemista, el correo. Esta victoria derivó en un desastre empresarial.
El golpe más duro vino durante la segunda mitad de los noventa con la decisión de Fiat y Peugeot de regresar al país y fabricar sus propios autos. Mauricio había sido nombrado presidente de Sevel en 1994 y encabezó las negociaciones con la automotriz italiana para renovar la licencia. El fracaso y las disputas con Franco –que quería retener el control del imperio– provocaron su renuncia en 1995 y se alejó del grupo para dedicarse a la política en Boca.
Cuando el modelo de convertibilidad empezó a crujir, Franco fue uno de los pocos empresarios que alertaron sobre los efectos y reclamaron compensaciones. “Este es un país anti-industrial y la lucha con las multinacionales no nos permite mantenernos” (Clarín, 19-10-1999). Para sortear la crisis intentó hacer pie en el sector agroalimentario y aceleró el desembarco en Brasil, con pobres resultados. La crisis de la convertibilidad encontró al grupo sin la mayor parte de sus empresas históricas (Manliba también había caído en desgracia) y con sus nuevas apuestas en serios problemas. El único flanco que se sostenía era el de los orígenes: la construcción.

El viagrazo kirchnerista

La gestión de Macri en el Correo Argentino fue barranca abajo y terminó relativamente pronto: en el 2000 dejó de pagar el canon estipulado por la privatización, en 2001 entró en concurso de acreedores, y en 2003 el gobierno de Néstor Kirchner le rescindió el contrato. A partir de allí el corazón del grupo pasó a ser Sideco Americana, el holding que nucleaba a las principales empresas constructoras, como Iecsa (dedicada a la obra pública) y Creaurban (especializada en desarrollos inmobiliarios de lujo). Sideco aprovechó bien el auge de la construcción privada de la posconvertibilidad y edificó buena parte de las torres de Puerto Madero (Madero Plaza, Mulieris Puerto Madero, Art María). Pero la pata más fuerte era la obra pública, especialmente en los sectores de infraestructura energética, vial, ferroviaria y de saneamiento. Iecsa, por ejemplo, integró el único consorcio que se presentó para la construcción del tren bala entre Buenos Aires y Rosario. El presidente de Sideco ya no era Franco –que se dedicó a desarrollar negocios con China– sino su sobrino, Ángelo Calcaterra, que cultivó una muy buena relación con el gobierno de Néstor Kirchner. Ángelo se transformó muy pronto en un asiduo asistente a los actos oficiales, y en uno de los principales aportantes privados a la campaña de la fórmula Cristina-Cobos.
Pero el crecimiento del grupo en la construcción comenzó a generar chispazos con la carrera política de Mauricio, que buscaba desesperadamente despegarse de la historia del grupo Macri y de su pasado empresarial. En la campaña por la Jefatura de Gobierno que perdió con Aníbal Ibarra, el hijo de Franco no se cansó de repetir: “Mi familia no tiene ni va a tener negocios en la ciudad”. Pero pocos meses después Sideco participó en la licitación por la recolección de la basura en la Capital Federal y cayó como una bomba en el equipo de Mauricio, que se preparaba para disputar una banca de diputado en 2005. Juan Pablo Schiavi, actualmente condenado por la tragedia de Once pero en ese momento jefe de campaña del líder del PRO, confesaba: “A Mauricio no le cayó tan mal porque desde el punto de vista legal no hay nada que lo impida. ¿Si le gustó? Y, la verdad es que no, especialmente porque la concesión dura cuatro años y lo va a agarrar en plena campaña electoral para la banca. Lo que usted no sabe es que para los Macri los negocios de la familia son eso, negocios, y la política es otra cosa” (La Nación, 11-11-2003).
En 2007 llegó el último gran hito para el grupo Macri. El mismo día que Mauricio lanzaba su candidatura a Jefe de Gobierno en un basural de Villa Lugano junto a una nena pobre, Franco difundía la venta de Iecsa y Creaurban a Ángelo Calcaterra, su sobrino y ex presidente de la firma vendedora. La operación presentaba varias “peculiaridades”. Por ejemplo, el comprador podía abonar en cómodas cuotas a lo largo de siete años y, durante los años anteriores, Sideco venía comprando participaciones en la firma de Calcaterra, que ahora, de repente, pasaba a ser el dueño del imperio. Todo hacía suponer que se trataba de una maniobra poco sutil para disimular el conflicto de intereses de Mauricio con los negocios familiares.
Los años siguientes Franco no perdió oportunidad para hablar bien del kirchnerismo, desaconsejó públicamente a su hijo continuar con su carrera política, e incluso, en 2014, opinó que “el próximo presidente tiene que salir de La Cámpora”. ¿Reacción inmadura de un padre despechado que compite con su hijo, o intento de mejorar la imagen de Mauricio alejándolo del estigma familiar?
Entre 2007 y 2011 el grupo no paró de crecer gracias a las obras concedidas por los principales distritos del país. Se asoció con la italiana Ghella, que poco antes había ganado la licitación para construir los túneles aliviadores del arroyo Maldonado, con lo cual Iecsa pudo hacerse cargo de una de las mayores obras de infraestructura de la ciudad en muchos años. Pero los negocios vinieron principalmente desde el Gobierno Nacional: dos centrales eléctricas, participación protagónica en el Plan Federal de Vivienda, la obra de soterramiento del Sarmiento (que quedó trunca al poco tiempo), y la concesión de cinco rutas nacionales y una autopista en 2010. A partir de 2011, con el ascenso de Axel Kicillof, la relación con el Gobierno Nacional se enfrió un poco.
La llegada de Mauricio al poder promete ser el inicio de una nueva etapa de bonanza para el grupo empresarial que hoy comanda Angelo Calcaterra, al menos si se tienen en cuenta las “buenas nuevas” que llegaron durante los primeros meses de gestión. Una de las primeras obras anunciadas fue la reactivación del soterramiento del Sarmiento. Pocos días más tarde, Macri otorgó los avales del Gobierno Nacional que le permitieron a Córdoba adjudicar la mega-obra de los gasoductos troncales, en la cual a Iecsa –asociada a capitales chinos- le corresponden trabajos por aproximadamente 2.500 millones de pesos. Los vínculos con el grupo que fundó su padre no parecen quitarle el sueño al Presidente: hace tan sólo unos días anunció la transferencia de las acciones que tiene en la empresa Yacylec a Sideco, que sigue bajo el control de Franco.
Fuente: Revista Crisis

EL DESCONTENTO DE LAS PLAZAS SE CONSOLIDA EN FRANCIA

Más de 60 ciudades se han sumado ya a las movilizaciones que se iniciaron en la plaza de la República de París el 31 de marzo.Por Periódico Diagonal

El movimiento de toma de las plazas sigue extendiéndose geográficamente, llegando ya a superar las 60 ciudades y retroalimentándose del descontento de amplios sectores sociales, como el de los jóvenes, los estudiantes de instituto o los trabajadores que se sienten amenazados por la reforma de la Ley del Trabajo impulsada por el Gobierno del Partido Socialista francés. Ejemplo de ello lo dio una encuesta de Odoxa publicada el sábado por la tarde por Itele, que señalaba que el 60% de los franceses y francesas apoyan las reivindicaciones de Nuit Debout, movimiento del que el 71% de la población ha oído hablar.
Otro ejemplo del dinamismo de dicha movilización lo tenemos en Niza, ciudad de la costa sur considerada feudo de la derecha y del Frente Nacional de Marine Le Pen, donde el éxito de la convocatoria sorprendió a la prensa y a los mismos organizadores de la movilización, que tuvo su primera asamblea el viernes por la noche. Clément Di Maggio, uno de los convocantes de esta primera asamblea popular, declaraba al diario Libération: “Estaba convencido de que nadie iba a moverse. Para mí, Niza era un páramo”. Acudieron 500 personas según los organizadores, 250 según la Policía, en un hecho que no tenía ningún antecedente histórico en las últimas décadas.

LO QUE MUESTRAN Y LO QUE OCULTAN LOS PANAMÁ PAPERS

Mvd6760230Por Mariela Pinza, Silvina Romano y Alejandro Fierro
El domingo se publicaron parte de los Panamá Papers, investigación impulsada por el diario alemán Süddeutsche Zeitung[1] junto al Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación[2] (ICIJ, por sus siglas en inglés) y más de 100 organizaciones de noticias entre las que encontramos: The Guardian (Reino Unido), Le Monde (Francia), Canal 13 (Argentina), la revista Proceso (México), etc.[3]. El diario alemán recibió de parte de un anónimo un cúmulo de 11 millones y medio de documentos, en formato de mails y documentos adjuntos, que dan cuenta de las operaciones de la firma de abogados Mossack Fonseca (gestora de sociedades offshore que opera en Panamá)[4] desde 1977 hasta el año 2015. La información fue analizada durante un año por 376 periodistas de 76 países y brinda pruebas sobre el desvío de dinero a paraísos fiscales realizados por diferentes líderes políticos, deportistas, artistas y empresarios de varios países del mundo[5].

EN LA TECLA 8-4-2016 - CANAL 12 DE VENADO TUERTO

LOS JUECES NEGARON PATENTES A LOS TRANSGÉNICOS DE MONSANTO

Fallo inédito. Una Cámara Federal comparó el ADN con el lenguaje y advirtió que ningún escritor patentaría el idioma (la semilla) por haber escrito una novela. La disputa frena la apropiación de especies.
Los jueces negaron patentes de transgénicos a Monsanto
Monsanto suma problemas en la Argentina. A la contundente resistencia civil a la instalación de una planta de transgénicos en la provincia de Córdoba se sumaron denuncias de organizaciones de campesinos por presunta posición dominante en el mercado, debido al cobro de un canon por granos de soja comercializados que contengan tecnología patentada por la multinacional.
Ahora se agregó otro obstáculo, que amenaza a la multinacional con dejarla sin títulos de propiedad sobre semillas que creía propias.
Patentar las semillas es una avanzada del capitalismo imperialista ya sobre la vida.
Si es importante conocer al pretendido propietario, más lo es la invasión misma de la condición genética de las especies para hacerlas a gusto del humano, o mejor, para poner la vida al servicio del interés particular.
Este asunto no está abordado debidamente aún. Pero en materia de patentes el tema quedó sobre la mesa.
El mundo de los transgénicos tiene muchas aristas y a cuál más delicada para el estudio y el debate.
No hay que olvidar que en maíz, por caso, las más de 200 razas de este continente se reducen a un puñado de cultivares modificados genéticamente, en el negocio a escala. A la vez el régimen ataca una diversidad de otras especies, como plagas.
El caso es que algunos jueces decidieron tomar el toro por una de sus astas: la extensión del derecho a la patente. Así le pegaron a Monsanto una frenada que pondría nervioso al empresario más mentado.
La firma estadounidense busca reponerse de esta puñalada judicial con una apelación a la Corte, pero la tabla de salvación que busca no está garantizada.
El resultado de este pleito interesa a la Argentina muy particularmente, porque la mayor parte del espacio agrícola depende en alguna medida de este sistema de transgénicos con sustancias químicas, en la economía de escala implantada en los años 90 y fortalecida en las últimas dos décadas. Decenas de asambleas ambientales florecieron en el país para esclarecerse, tomar conciencia y resistir este régimen.

Pinchar el globo

lunes, 11 de abril de 2016

"MACRI NO SOLO ES EL GOBIERNO DEL AJUSTE, SINO ES EL CAMPEÓN DE LA CORRUPCIÓN". Claudio Katz, Economista de izquierda




-C.K.: Estalló el escándalo que faltaba para saber quién es Macri. No solo es el gobierno del ajuste, sino que también es un campeón de la corrupción, figura con otros presidentes en compañías anotadas en paraísos fiscales, no una sino en dos. Y jamás se constituye una empresa de ésas para algo lícito, siempre es para evadir impuestos, para fugar capital, como mínimo.

El estudio que patrocinó la empresa Mossack Fonseca es el mayor de lavado de dinero del mundo, están involucrados todos los casos de corrupción, el Lava Jato de Brasil, el ocultamiento de los bienes de la familia real de España, y no es extraño que el grupo Macri esté en eso porque hizo todos los negocios sucios que se pueden hacer con el Estado desde hace décadas.

Miembro privilegiado de la patria contratista, de la estatización de la deuda, de la pesificación asimétrica, incluso fueron procesados por evasión en 1995 cuando la Corte Suprema menemista los dejó impunes, pero quedaron en el recuerdo de esa Ley Sevel por contrabandos, por la importación de autos truchos.

Creo que es muy probable que estas empresas off shore sean el mecanismo para lavar dinero de operaciones de ventas ficticias de empresas. Hay muchos indicios de eso porque los argumentos de Macri son completamente ridículos, dice que era director pero no accionista de esas empresas. El director no es un individuo ocasional por cuestiones familiares, en estas compañías con negocios tan oscuros, la pantalla está en los accionistas y los que manejan el negocio turbio son justamente los directores. 

LOS NÚMEROS QUE REFLEJAN EL HORROR MACHISTA

En su Informe de Femicidios registrados en el país entre enero y diciembre del año pasado, La Casa del Encuentro relevó víctimas de entre 0 y 99 años (algunas de las cuales habían pedido auxilio a la justicia) y victimarios de entre 13 y 90.

En Argentina, 286 mujeres fueron asesinadas entre el 1º de enero y el 31 de diciembre del año pasado sólo por ser mujeres. En su mayoría, tenían entre 19 y 50 años, pero también hubo víctimas de entre 51 y 99 años y algunas de hasta 12 años. En el 60 por ciento de los casos, los femicidios fueron cometidos por parejas y ex parejas –en relaciones con distinto grado de formalidad– u otras personas que las conocían. En 5 casos, se trató de travesticidios. El 59 por ciento de las víctimas fue asesinada en el territorio íntimo (su propia casa, o la que compartían con quien terminó por asesinarlas, por ejemplo); el 21 por ciento, en el espacio público (la calle, un baldío, el monte, una ruta); una, fue víctima de muerte violenta en una comisaría. Del total de femicidas, 35 se suicidaron tras cometer el crimen. Por los femicidios, 322 chicas y chicos quedaron sin madre; 214 de ellos son menores de edad. “En los ocho años que van de 2008 a 2015, hubo 2094 femicidios y 1617 chicas y chicos menores de edad quedaron sin madre por esos femicidios. Es una cantidad impresionante, hablamos de números muy importantes”, evaluó en diálogo con este diario Ada Rico, presidenta de la ONG La Casa del Encuentro, cuyo Observatorio de Femicidios “Adriana Marisel Zambrano” realiza anualmente el informe desde 2008.

EL MAPA DE EXPANSIÓN DEL DENGUE COINCIDE CON EL DE LA SOJIZACIÓN Y USO DE GLIFOSATO QUE MATA AL PREDADOR DEL MOSQUITO

Por Alberto Lapolla*
Para Biodiversidadla
En los últimos dos años la invasión de mosquitos de las especies Aedes sp y Culex sp. invadieron amplios espacios de nuestro país especialmente de Pampa Húmeda, extendiéndose mucho más allá del verano, que es la estación donde suelen aflorar masivamente. El fenómeno fue particularmente notable en 2008 cuando la invasión duró casi hasta el mes de mayo, pese a que la temperatura había descendido lo suficiente como para acabar con ellos.
Para quienes seguimos de cerca el desarrollo de los hechos ambientales argentinos, el hecho no pasó desapercibido y tratamos de llamar la atención respecto de ¿qué ocurriría si la especie a propagarse no fuera la perteneciente al Aedes común o al Culex ‘doméstico’ sino el temible Aedes aegypti, vector de la Fiebre Amarilla y el Dengue?. Incluso en 2007 y 2008 hubo casos de fiebre amarilla en Bolivia, Paraguay, Brasil y Norte argentino, que se adjudicó a viajeros provenientes de los países hermanos. En la oportunidad señalamos la equivalencia del mapa correspondiente a la invasión mosquitera, con el que la multinacional Syngenta llamaba de ‘la Repùblica Unida de la Soja’, es decir, la región comprendida por las zonas de Bolivia, Paraguay, Argentina, Brasil y Uruguay sembradas con el mágico poroto transgénico forrajero producido por Monsanto, y rociado abudantemente con su agraciado herbicida ‘matatodo’ glifosato, conocido como Round up, acompañado por sus compañeros de ruta, tales como el 2-4-D, la Atrazina, el Endosulfán, el Paraquat, el Diquuat y el Clorpirifós, entre algunos otros.
En ese momento -junto a otros ambientalistas del resto del continente- señalamos la rara coincidencia de ambos mapas, mucho mas notable en el caso de la expansión de la epidemia de Fiebre Amarilla de 2007-2008 y de la epidemia de mosquitos ‘domésticos’ de 2008.
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